viernes, 25 de diciembre de 2009

Bajos Fondos 3: Bailando con el frío acero

Farrow llevaba dos días sin dar señales de vida,rara era la vez que me mantenía desinformado,por poca carne que tuviera el asunto.Debía ir al lugar donde Mike había seguido la pista,el lugar donde yo lo había perdido a él.

Las prostitutas suelen decir del Bowery que es como un mal polvo, casi no has llegado y ya empiezan los problemas.Así que me encontraba en aquel hotel, 48 horas de mandar a Farrow,buscando respuestas de la mejor forma que sé:

-¿Donde está mi puto compañero?,seguro que recuerdas a alguien haciendo preguntas joder, gritaba mientras propinaba un golpe a los riñones.

-la respuesta era clara,pero casi inaudible desde la garganta del recepcionista- 6...22..

Subiendo aquellas malditas escaleras,no tenía un buen presentimiento,no tendría aquél recepcionista porqué resistirse a contestar, no había escuchado a nadie desde que llegué allí y desde luego en un hotel de prostitutas,lo mínimo que ves, es movimiento.Antes de llegar al maldito 622, dos hombres detienen mi paso,si alguna vez has visto un gánster,esa es la pinta que, aquí en Nueva York, tienen los delincuentes de baja estofa,eso era lo que parecían no lo que eran cuando empezaron a golpearme,sus movimientos desde luego cuidados y rápidos me decía que se estaba ocultando algo.

Siempre he tenido afinidad con las armas,mi padre era militar y cristiano practicante,sus sermones eran tan elaborados como macabros sus castigos,asi que cuando aquellos delincuentes se abalanzaron sobre mí con duras cuchilladas,lo supé la danza del frío acero se bailaba de nuevo.

Las gargantas de aquellos dos hombres se abrían hacía mí,nadie sino una bestia como yo apreciaría de tal forma los descosidos de la naturaleza.Y me presenté ante aquella puerta del 622 manteniendo unos segundos de espera,como si lo que estuviera detrás de aquella puerta fuese algo que no quería ver.No había nada,ni muebles,ni cortinas,ni papel pintado,parecía que aquel hotel era un maldito decorado, solo había un charco de sangre donde se supone que estaría el baño.

En este momento alguien podría preocuparse porque tanta sangre puede significar la muerte de una persona,yo llegué a pensar que aquella sangre era lo único que daba color al hotel.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Bajos fondos 2: Farrow me.

Mike Farrow era propietario de un gimnasio en Hell´s kitchen,era lo que en sitios como este llamaban filantropo,sacaba a los jóvenes de la calle dandoles un objetivo con el que alejarse de las bandas,reduciendo así el número de legiones de barrio.
Lo que no sabían era que tras ese escenario y bajo las manos de Farrow pasaba la mayoría de hilos de las mugrientas marionetas de la ciudad,sin tan siquiera salpicarse de mierda.

A pesar de esto,Farrow no era un mal tipo,más bien un compañero,la mejor enciclopedia de información en cualquier investigación que yo comenzará,,si alguien sabia de negocios en esta ciudad era él, y se había presentado en la puerta 622 de un hotel de 2 estrellas en la trasera del bowery.Alfred skinner....Farrow iba tras su pista,con mis 50 pavos en el bolsillo,garantía de que el trabajo se haría rápido y discreto.

Por aquel sexto piso, el papel pintado de aquellas paredes era la forma del propio edificio de delatar los negocios sucios que escondían sus costillas.

....La puerta se abrió.