Conversations that never happened part 2:

Tocaron al timbre y abrí, eras tu y entrabas tan frenética como siempre, sin apenas saludar ya decías:
-maldito seas, estoy furiosa contigo, hace meses que no se de ti, y no tengo ningunos de tus trabajos en papel.
Yo puse mi clásica cara de derribo y tan solo alcance a decir tímidamente
-Lo siento, de todas maneras no hay mucho, ya no dedico mi tiempo a eso de dibujar.
-Me estas diciendo que desaprovechas tus cualidades, decías con tu mirada de desaprobación esa que años antes me persiguió.
-No es eso, tan solo es que ya no me apetece, en el mundo de alla fuera, no hay nada que me llene dibujar, es tan cambiante ahora.
-Antes eso no te importaba, antes si no te gustaba este, dibujabas otro.
-Y lo hacia para que escapáramos los dos, ese era mi poder.
-Pues no se, no te desperdicies si no te gusta algo, dibuja aquello que odies, o aquello a lo que aun quieras, lo que mas rabia te de, lo que despierte tu interés, o que aumente tu pasividad!

Después de eso te fuiste y pase meses dibujando… Todo aquello que cumplía esos últimos requisitos.

Algo que odiaba, que quería, algo de lo que pasaba y a la vez me intrigaba.




Y jamás te lo dije.