Nada de las cosas importantes que te pasan las eliges tú.
No eliges nacer, pero naces.
No eliges amar, pero te enamoras.
No eliges llorar, pero lloras.
No eliges sonreír, pero sonríes.
No eliges dejar entrar al odio, pero entra.
No eliges qué temer, pero te paraliza.
Y no eliges la muerte, pero mueres.
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