miércoles, 31 de agosto de 2011

Un libro mediocre.

"Entró por la puerta dijo hola al camarero, se sentó frente a él, le preguntó porqué la había citado, todo era igual que otros días" recitaba James en voz alta. "Ella le preguntó que qué leía en voz alta, él la detuvo".

-No gastes saliva, sé lo que vas a decir porque está escrito en este libro, cada gesto, cada frase, todos tus diálogos hasta el final.
-James, estás leyendo una servilleta.
-Porque después de esta noche no nos decimos mucho más.

Gente y personas.

Hay gente que dice que soy distante y gente que dice que soy muy cercano, gente que dice que soy un hijo de puta y gente que dice que soy un gran tipo. Podríais pensar que uno o alguno de ellos miente o está equivocado, pero la realidad es que ninguno me conoce.

viernes, 19 de agosto de 2011

Alternativa viable.

-Llevas toda la noche actuando como un tipo duro, bebiendo y fumando todo lo que pillas, ¿solo porque por dentro te sientes como un niño asustado?

-Exacto, mi plan no es afrontarlo hoy, sino asfixiarlo o ahogarlo, lo que le tumbe primero.

jueves, 11 de agosto de 2011

22 años en pasos.

Hoy, día 11, con los 22 años cumplidos, te pones a pensar y dices hace ya 22 años y un día empezó todo y desde el principio se supo como afrontaría la vida. Me pasé desde las 5 de la mañana con ganas de comerme el mundo, empujando y empujando, a las 8 mi madre se encontraba en el hospital lista para que yo afrontase mi camino, justo en el último momento y como muchas otras veces haría en el futuro el sujeto que está escribiendo me eché atrás en el último momento y subí, me aferré a las entrañas de mi madre, no quise salir, me lo pensé mejor, me entraron dudas, ¿Y sí no es como lo pintaba? ¿Y sí todo duele más de lo que duele aquí dentro? Quizás deba quedarme algo más aquí, pero nada, no escucharon mis preguntas, no me dieron tiempo extra y empujaron. Por mucho que luché por no entrar en esta tierra, aquí estoy, con ganas de comerme el mundo, hasta que el mundo me enseña los dientes y vuelvo a preguntarme ¿Y sí todo duele más de lo que hasta ahora ha dolido?

viernes, 5 de agosto de 2011

Una historia como la vida.

Hay una cosa que me gusta en las historias y que me parece valiente por parte de los escritores, que prescindan de un personaje sin importar el papel que desempeñaban, es decir sacrificar (no en vano) un personaje porque sabe perfectamente a qué puerto quiere llevar la historia, le da vida, lo sumerge en un suspense totalmente distinto al de otras, no saber quién o qué es lo más importante hasta el final. Pues en la vida, en el día a día, me gusta y me parece igual de valiente o más, acabar con una persona (tampoco en vano), sin importar cuánto haya significado en la historia, en pos de una vida mejor.

jueves, 4 de agosto de 2011

In the end.

No llego a entender como alguien puede llorar al ver un amanecer, y cuando digo que no lo entiendo me refiero a que no soy capaz, que os envidio. Y os envidio porque nunca he sido capaz de llorar cuando algo tan solo está empezando, porque no llego a captar la complejidad de algo tan solo en el principio, y vosotros si. Porque solo llegado el final, puedo comprender cuan grande ha sido todo. No llega todo de golpe, el comienzo es algo que me calienta, me reconforta y dibuja una sonrisa, quizás varias, pero nunca con tanta fuerza como saber que algo empieza. No va de fortaleza o de sensibilidad, creo que eso si lo comprendo, todo trata de comprensión, de poder captar antes que nadie lo que se avecina, que distinto sería llorar al hacer un amigo en vez de en el momento de su irremediable pérdida. Tendré que conformarme con esperar a los finales, y solo cuando se apague el sol, entender lo grande que ha sido todo.

miércoles, 3 de agosto de 2011

En todas las historias desaparecemos.

Tú pensabas que la luna estaba ahí para nosotros, que se quedaría sin decir nada, que simplemente nos alumbraría sin rechistar como si ese fuese su trabajo. Pensaste que aquel árbol nos daría cobijo eterno, que había crecido allí para ese determinado momento, que si nos fuésemos y volviésemos, con el tiempo seguiría estando allí para ofrecerte sus servicios a ti, a mí, a nosotros. Ni por un momento dejaste de pensar que aquél mar que mirábamos no estaba puesto allí para servirnos de música ambiental, que nunca se acallaría por ti, por mí, por nosotros. Pero no fue así, aunque yo también lo creí por un instante. Cuando vivía con los ojos entrecerrados y todo lo que era capaz de contemplar eras tú, yo, nosotros. Nos equivocábamos, alguien me golpeó en el hombro y me susurró que estaba entorpeciendo a la realidad y el sueño se apagó. La luna no salió, el sol no terminó de encender, el árbol cayó, el mar secó sus lágrimas, se perdieron las miradas entre la gente, te perdiste, me perdí, nos diluimos. La realidad se difuminó, entró en escena el silencio y todo lo acalló, todo lo que quedó fue un fundido a negro.

martes, 2 de agosto de 2011

Eterna esclavitud

Cuando eres joven y piensas que eres inmortal, que la euforia durará para siempre, que nada puede pararte, necesitas que alguien te susurre "eres esclavo del tiempo".