Miro al techo y me llevo las manos a la cabeza. Entonces siento una mano fría en la nuca y no es la tuya. Me sujeta fuerte siempre que trato de dormir. Es el miedo. Tengo miedo de despertarme mañana y que sea peor que hoy. Y entonces me sujetas las manos y las bajas de mi cabeza a tu cadera y el miedo desaparece durante ese instante. Y ahí es cuando te pido perdón, perdón porque mis labios están con tus labios y mi corazón con el tuyo pero mi cabeza está lejos de allí.
Me vuelvo a llevar las manos a la cabeza y la mano fría me sujeta fuerte del cuello. Y tú agarras mis manos y las llevas aún más altas, las pones contra el cabecero de la cama y vuelvo a olvidar el tacto del miedo. Entonces el beso termina y vuelvo a pedir disculpas, porque debería ser feliz y hay algo que no me deja que compartas tu felicidad conmigo. Las sabanas vuelan por encima de nosotros como un ataque aéreo y nosotros luchamos bajo sus sombras. Durante todo lo que dura esa guerra olvido todo, el miedo y los problemas, mi nombre y apellidos. Hay esperanza. Y cuando todo acaba, vuelvo a pedir perdón una vez más, porque mi cabeza estaba fuera buscando una solución que mis manos sujetaban todo el tiempo.
lunes, 30 de septiembre de 2013
lunes, 23 de septiembre de 2013
En corto: Náufrago
Ahora mismo me siento como el que pasa de un barco que se está hundiendo a uno que se va a hundir, por supuesto es mejor que nada, pero no es más que una solución desesperada. ¿Qué pasará cuando no queden más barcos a los que saltar en el último momento?
domingo, 15 de septiembre de 2013
En corto 'Manual de supervivencia'
Aquí la pena es diferente, no llega a construirse. Siempre una inédita esperanza salta de su falda a mis hombros antes de que lo haga una lágrima. He aprendido con ella que los días son hermosos tanto al sol como a la sombra. Con una sonrisa como la suya vale la pena ir sobreviviendo.
Piezas de puzzle:
En corto,
Reality of Cohen
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