lunes, 23 de septiembre de 2013

En corto: Náufrago

Ahora mismo me siento como el que pasa de un barco que se está hundiendo a uno que se va a hundir, por supuesto es mejor que nada, pero no es más que una solución desesperada. ¿Qué pasará cuando no queden más barcos a los que saltar en el último momento?


1 comentario:

Pequeña osadía. dijo...

Al menos, hasta que encuentres uno que no se hunda, o cualquier otra salida.. ¿puedo hacerte compañía?

Ir sola saltando de barco en barco, tampoco es tan divertido ;)