martes, 19 de julio de 2011

Todas las cartas.

-Ahora que todo cambia, que todo está tan enrarecido, no me siento tan extraño, os veo fallar a todos, os veo caer, los que me juzgaban están siendo juzgados, los que me ignoraban han sido ignorados, los que cosechaban apariencias están obteniendo toda su cosecha, es decir nada, ilusiones. Como todos, tuvimos nuestro momento, el de ellos ya fue, el mío es ahora.

-No sé por qué deberías sentirte raro antes y bien ahora, no es más que el devenir, el transcurso del tiempo, el que todo lo ponga en su lugar.

-Exacto, me siento menos raro porque realmente existe ese devenir, porque creer en algo no es estúpido y creer en el tiempo es una apuesta segura. Todo tiene su sitio, su importancia en una línea temporal.

-Sigo sin entender por qué deberías sentirte así, por qué esperar tu lugar, esperar que el tiempo ponga cada pieza en vez de propiciar el movimiento.

-Tú lo tienes fácil, eres ligero con las palabras, siempre escribiendo, siempre sabiendo describir qué eres, qué piensas y no te da miedo enseñárselo a los demás, dar a conocer que no eres solo uno más, en vez de ser analizado por esos pensamientos te encumbran más allá de las personas, tus palabras han creado un lugar para ti por encima de esas mentes.

-¿Crees que dar vueltas y vueltas alrededor de mis pensamientos y describir el camino es saber expresarme? Yo diría que es localizar y exaltar la frustración de no conocer cuál es el siguiente movimiento. Dime, ¿alguna vez has escrito una carta?

-Claro.

-¿Y cuántas de esas cartas has enviado?

-Absolutamente ninguna.

-Pues básicamente eres tan raro como todos, como yo, solo que yo, publico cada carta y el destinatario todas las veces soy yo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Eres un cabronazo con flow y labia, y por eso te odio.